La vida se presenta con un toque extravagante,
Vida en estado puro, bruta, natural, volcánica, autentica.

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lunes, 31 de enero de 2011

22:06

Nunca creíste en la realidad tal como se presenta,
igual que al tiempo
le escupías,
pero es ahora cuando te intentan acorralar.

Entonces quieres saltar,
Ni siquiera deseas una máquina del tiempo,
Solo desatarte y notar los cabellos revolviéndose,
Peleándose con la gravedad

Tus pies andan solos,
Tú solo te dejas llevar,









...Mientras,el mundo me cuenta aquello que él JAMAS sabrá.








L.M

viernes, 21 de enero de 2011

Aferrate al sentimiento,



Algo se desvanece, y mientras, me detengo a observarme como una mera espectadora. Me miro y no logro verme reflejada en el agua, no logro ver mi sombra, ni queda rastro de mi naturaleza. Las melodías de John, las letras de Jim o aquella canción de Journey, Cat o de Cyndi me mantienen, mientras casi todo se desvanece.

Persigo la fuerza de un “All you need is love” o de un “Morning has broken” o de un “Somebody to love” o de un “Give peace a chance”. Acecho el descubrimiento de nuevos acordes que hagan que lo que se desvanezca se eleve, que lo que sea inalcanzable se pueda palpar, que haya algo que haga levantar a billones de personas en un mismo movimiento, que llamen a gritos a las revoluciones, revoluciones de todo tipo, que hablen del avance, de la prosperidad.

¿Ignorantes? ¿Llamáis ignorantes a aquellos que se rompen las manos al sostener tantos sueños o que se parten las rodillas manteniéndose en pie? porque solo aquellos compusieron himnos, salvaron vidas, recuperaron historia, crearon arte y belleza, movieron a la humanidad, despertaron a sordos y ciegos, produjeron el cambio.


La vida es una batalla de sueños, utopías e ideales, de sentimientos y quizá pura química que es el hombre, una batalla donde luchan los que quieren vivir en el suelo, los que viven demasiado por encima de las nubes y luego nosotros, los que andamos unos centímetros por encima de la superficie.

(Solo por ello, los que viven en dinero, poder y sobervia, se excluyen de esta maravillosa batalla; no viven, solo compran, exigen o hablan. La vida son para los demás, para los que respetan las reglas del juego, para los que sienten.)



No somos unos soñadores, solo nos limitamos a observar desde distintas perspectivas.




Y mientras que luchamos…solo nos queda improvisar.





L.M

viernes, 14 de enero de 2011

Reflexión.

¿Y si todo dependiera del abrir de una amapola? ¿Del equilibrio de un cacahuete? ¿De la trayectoria de una hoja al caer al suelo después de un duro invierno?

No creo que haya nada intrascendente y si alguien logra ver algo insignificante es que ese alguien se encuentra entre aquellos que no logran ver el valor que posee cada cosa, aunque muy pocas veces nos lo preguntemos. La incertidumbre de todo ello es algo, que desde que Heisenberg lo estudió, ha estado presente en nuestro alrededor. Un electrón puede o no puede estar justo en ese sitio. Todo puede o no puede ser, todo puede o no puede pasar…

Aun creo en la utopía porque fueron los antiguos sueños quienes forjaron la realidad de hoy, igual como las utopías actuales modificarán el escenario de luego. Nosotros, los que respiramos, somos el cambio. En los tiempos en los que la incertidumbre y la casualidad me han puesto, son tiempos donde tiene cabida la gente que va contracorriente, es apto para revoluciones ecológicas, políticas y existenciales, en esta época en donde inspiro y expiro, existen las gentes con ideas, con ideas e ideales y con ganas de hacer cosas útiles para todos y no solo para uno mismo. Cuando alguien dijo aquello de “nada es imposible” no creo que dijera que los patos pudieran aprender inglés, que al saltar desde un precipicio pudiéramos elevarnos con la mente, o que los cerdos volaran, creo que esa frase significa que todo tiene una oportunidad para ser intentado, que todo tiene cabida en este mundo, tan extraño y tan inverosímil como se nos presenta.
Porque la realidad quizá como el tiempo, a sido inventada por nosotros, nadie nos puede asegurar donde se encuentra el limite, porque sencillamente quizá no lo haya.


Porque ¿Y si todo dependiera del vuelo de una mariposa? ¿Seguiríamos detenidamente la mariposa, cada giro, cada vuelta, cada stop?


Ahí está la diferencia, que solo unos pocos, mirarían hacia otro lado porque solo ellos, dependerían de ellos mismos.
De ellos, como seres humanos.









L.M