Estaba derrumbada junto con alguna última ilusión. Lo que ella no sabía es que esa ilusión podía ser realizada. Pero como muchas veces pasa, se encerró en sí mismo y no pudo localizar las fuerzas que aun poseía y el espíritu que evidentemente almacenaba. Su derrota dio paso al final de aquella ilusión, de esa fuerza, de su espíritu, de aquella magia que nos persigue a todos. Esa noche se derrumbo junto con todo aquello. Y en su último soplo de aire, tan solo en ese instante, se dio cuenta que no había problema aparente, bueno quizás si: Su empeño de derrota, su énfasis en morir por cosas inexplicables. Si tan solo hubiera observado más detenidamente la mirada de su único nieto, hubiera recibido la fortaleza y la tranquilidad que realmente albergaba. Lo último que recordó fue ver esfumarse aquella ilusión, y al cielo rompiendo a llorar.
Ahora tan solo nos queda "Las memorias de una vaca que está a punto de terminar"
Marta*
1 comentario:
AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH es lo mejor qe he leido tenias razon''''
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